Entrevista a Mar Angulo, matemática y coordinadora del doble grado en Ingeniería del Software y Matemática Computacional, y Amalia Reyes, jefe de Producto del Área de Ingeniería, de la U-tad

La entrevista se lleva a cabo pocos días después del 11 de febrero, el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. En 2015, la Asamblea de las Naciones Unidas aprobó la fecha para lograr el acceso y la participación equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, además de lograr la igualdad de género. Actualmente, las titulaciones STEM son las que están generando mayor interés por parte del tejido industrial de nuestro país; sin embargo, en España hay escasa proporción de titulados: un 22% frente a la media europea del 34%. El problema se agrava por la brecha de género en esas titulaciones donde se matriculan pocas mujeres. Solo un 13% de los estudiantes de las carreras STEM (Ciencias, Tecnologías, Ingeniería y Matemáticas, en sus siglas en inglés) en España son mujeres. Hablamos con Mar Angulo y con Amalia Reyes; mujeres, científicas y expertas en carreras STEM.

 U-tad imparte el doble grado en ingeniería del software y física computacional. ¿Hay un aumento de chicas que quieran estudiar carreras STEM?

Informática y software eran de las titulaciones dentro de las ciencias donde menos incorporación de mujeres había; sin embargo, en matemáticas o en física sí que había un mayor número, pero estaba decreciendo.

Con el doble grado en ingeniería del software y física, que este año se imparte por primera vez, las chicas han encontrado una forma de obtener, además de un doble grado, una doble “bomba” de capacidades a la hora de incorporarse al mercado laboral.

Algunas se planteaban hacer matemáticas, pero jamás pensaban hacer una ingeniería; entre otros, por el estereotipo de que las chicas tienen menos facilidad para manipular dispositivos o para trabajar con aparatos.

¿Quedan obstáculos para que las mujeres accedan a carreras STEM?

Los obstáculos que nosotros mismos como sociedad ponemos. Con ideas que no se ajustan a la realidad y estereotipos que no están ayudando. No es falta de vocaciones. Al revés, se ponen ayudas. En U-tad tenemos becas STEM para la incorporación de mujeres y también el propio método U-tad, que ayuda a la incorporación de mujeres.

Es un método de enseñanza muy práctico y orientado a lo que es la vida o el trabajo real en equipos multidisciplinares en una empresa. Esto ayuda a la incorporación de mujeres a las carreras STEM. Muchas veces lo que las ha echado fuera de las STEM y las ha hecho dirigirse a áreas como la economía y la salud es pensar que el estudiar matemáticas, física o software o carreras de ciencias, en general, es algo muy abstracto; poco útil para la sociedad.

Pero son carreras muy sociales que permiten trabajar desde la investigación científica hasta temas puramente tecnológicos o a la investigación de enfermedades, al descubrimiento de nuevos fármacos; hacer cirugía con realidad virtual. Detrás de esos conceptos abstractos hay aplicaciones muy prácticas.

A lo largo de la carrera trabajan en proyectos multidisciplinares donde ven cómo una matemática, una física o una ingeniería pueden trabajar en cualquier ámbito. Aprenden y lo transmiten.

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¿Cómo se puede impulsar más participación de mujeres en ámbitos técnicos y científicos?

Nosotros en la U-tad, promovemos la presencia de mujeres en masterclass o en actividades complementarias. No solo hay que destacar el papel de mujeres en la historia, como Marie Curie, sino que se sientan identificadas con mujeres de hoy, trabajando en campos muy variados; les cuentan cómo es su día a día y cómo fue su incorporación a una carrera STEM y las barreras que tuvieron que pasar.

Estereotipos como Curie a las chicas jóvenes les pillan muy de lejos; estamos intentando llegar desde gente más próxima a ellas y en otros canales hablando su lenguaje; que sean nuestras alumnas las referentes para esas chicas de 15 o 16 años y les comenten lo que les supone estudiar una ingeniería de software. Ahora mismo, las mejores embajadoras de la incorporación de mujeres a las carreras STEM son nuestras alumnas porque ellas son las que pueden contar fuera lo que están haciendo aquí.

¿Hace falta celebrar un día internacional dedicado a la niña y la mujer en la ciencia?

Por ahora sí; mientras siga existiendo brecha de género es necesario. Es muy importante el papel de los medios de comunicación a la hora de explicarlo. Hace falta un mayor reconocimiento social de la ciencia y saber que detrás de todos esos conceptos hay aplicaciones importantes; pero no solo el reconocimiento también el conocimiento.

Hay estereotipos culturales que asocian a niños con mayores capacidades en las matemáticas. ¿Es esto cierto?

No. En un grupo puede destacar un chico y en otro grupo una chica. Eso lo vivimos cada día con total naturalidad; muchas veces se asocia con ideas abstractas y se tiende a pensar que las chicas tienen otro tipo de capacidad, pero no es cierto.

Estas carreras demandan tener primero curiosidad, y las mujeres la tenemos; segundo, capacidad de identificar un problema y la decisión y valentía para ponerte a resolverlo; y tercero, tener capacidad para decir: esto no me ha salido, pero no he perdido una tarde, sino que he aprendido a saber que este camino no me lleva a ninguna parte; son situaciones que son aplicables en la vida real.

El estereotipo tiene más que ver con temas culturales, que se han contado porque había años en que a las chicas se las identificaba más con otras cosas.

Hay otros estereotipos relacionados con la dificultad. Pero, estas son carreras que se disfrutan. Saber que vas a aprender a resolver problemas cada día; que vas a encontrarte dificultades y vas a saber cómo resolverlas.

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Mar Angulo, matemática y coordinadora del doble grado en Ingeniería del Software y Matemática Computacional, y Amalia Reyes, jefe de Producto del Área de Ingeniería, de la U-tad

Un estudio de la Universidad de Valencia indica que los libros escolares no visibilizan igual a las mujeres. ¿Habría que fomentarlo desde la niñez?

Sí, porque muchas veces  se ama y se hace lo que se ha aprendido desde niños. Hay un estudio reciente en el que les dicen a los niños que pinten un científico; más de un 60% de las chicas pintan a un hombre con gafas y bata, pero un 98% de los niños pintan un hombre. Cuando avanzan en edad casi todos pintan a un hombre, nadie pinta una mujer.

Desde niños en los libros identifican a la mujer con profesiones sanitarias o económicas, eso lleva a que muchas mujeres piensen: soy de ciencias, pero voy a hacer Biotecnología, por ejemplo.

¿Qué papel tiene la mujer en las profesiones de futuro?

Tiene que ser protagonistas. Según un informe dentro de pocos años se van a crear 97 millones de puestos de trabajo y 85 se pierden; la inmensa mayoría de los nuevos puestos de trabajo suponen un cambio de paradigma; una necesidad de adaptación. Y las mujeres no pueden quedar al margen del cambio tecnológico porque eso supondría quedarse fuera del futuro y de la posibilidad de estar incluida en los puestos de decisión.

Por lo tanto, la igualdad plena y efectiva de la mujer en la sociedad requiere como condición necesaria una igualdad también a la incorporación a las carreras tecnológicas porque de esos 97 millones de puestos tecnológicos un 90-95% como mínimo están en la inteligencia artificial, en la realidad virtual; en el Data Science y en la aplicación de datos a todos los sectores y en todos los ámbitos y en la ciberseguridad.

Cuando hablamos de empleabilidad 100% en nuestras titulaciones, para una mujer no es solo la facilidad cuantitativa en encontrar un puesto de trabajo, también lo es cualitativa, por la libertad de poder elegir en qué van a trabajar. Esto es muy importante para una mujer: la libertad de elegir y de compatibilizar.

Amalia Reyes- Hay que tener en cuenta que la salud, los niños, el cuidado…se puede hacer también desde la parte tecnológica. La tecnología hoy es un lenguaje; la inteligencia artificial. Las mujeres no podemos estar fuera de esos algoritmos que van a convivir. ¿Cómo va a funcionar el mundo dentro de diez años? Tenemos que estar diseñándolo para que nuestra voz y nuestra manera de pensar estén contempladas. Si no, alguien va a tomar decisiones por nosotras, que no nos competen.

Y ¿qué piensan las empresas?

Amalia Reyes: Las empresas están empezando a hacer esa discriminación positiva en puestos de trabajo. Empiezan a tener cuotas para incorporar a mujeres. Esto produce un efecto arrastre: que sepan que van a tener un lugar en el terreno empresarial. Desde la empresa se es consciente que la mujer tiene que estar. Se las está esperando en las empresas.

Mar Angulo: un informe cuantificaba en 10.000 millones de euros anuales el crecimiento del PIB en la Unión Europea si las mujeres participan en la economía digital al mismo nivel que los hombres.

Es competitividad para la sociedad. Contad con más físicos, matemáticos, ingenieros es competitividad para un país; en una sociedad compuesta por hombres y mujeres en igualdad, esa competitividad exige que estén en igualdad en las empresas y para ello deben estar cursando carreras STEM porque si no estamos perdiendo una oportunidad y un tiempo precioso.

Nosotros estamos volcados. Las empresas están empezando a darse cuenta; también los organismos públicos.

Este año en el Día de la Niña y la Mujer en la Ciencia se han multiplicado los actos. Si estamos hablando de esas cifras, estamos diciendo que necesitamos estar ahí como país. Y eso lo vamos a poder hacer aumentando el número de chicas que estudian STEM.