Javier Laorden, presidente y portavoz del Partido Popular de Torrelodones

Javier Laorden, presidente y portavoz del Partido Popular de Torrelodones

El Grupo Municipal del Partido Popular de Torrelodones escribe sobre la diferencia entre políticos vulgares, manipuladores y aquellos que llevan años trabajando con honradez

La reciente publicación en el periódico “El  País” del artículo “La alcaldesa de Torrelodones nunca dejó ni el coche oficial ni el chofer” ha puesto de manifiesto, a nivel nacional, una realidad que ya se venía denunciando desde algún medio de comunicación local y la totalidad de los grupos políticos del Ayuntamiento: un uso hipócrita por Vecinos por Torrelodones (VxT) de la política de comunicación.

Torrelodones se ha convertido en un circo mediático, a base de verdades a medias, que finalmente se van convirtiendo en grandes mentiras: coche oficial, pactos, superávit presupuestario, asesores externos de confianza…

VxT ha pretendido apropiarse del mensaje del cambio, de la transparencia y regeneración, utilizando para ello las técnicas más exitosas del marketing emocional y siendo conscientes que estaban manipulando la información facilitada a los ciudadanos de Torrelodones. Y manipular es intervenir con medios hábiles y a veces arteros en la política, en el mercado, en la información, etc. con distorsión de la verdad o la justicia y al servicio de intereses particulares.

Comportamientos como estos, en una época donde el ciudadano considera que los políticos han perdido valores, pueden inicialmente generar ilusión, pero a la larga se convierten en un peligro para alcanzar la deseada convivencia pacífica que todos queremos y deseamos.

Sorprende que un partido que tiene 2 concejales reprobados, que ha incumplido de forma reiterada sus promesas electorales, que ha vetado a medios de comunicación locales y ha hecho uso de la página web del Ayuntamiento de forma fullera, puedan creer que son políticos extraordinarios y pretendan dar lecciones de conducta al resto de las fuerzas políticas del Ayuntamiento.

La realidad es que VxT ha mentido y lo sigue haciendo. La alcaldesa se comporta más como una actriz que como regidora de nuestro pueblo y sigue negando la realidad, buscando responsables, donde no los hay, y apelando al victimismo y la conspiración para explicar sus crecientes males.

En España hay mucho político, sobre todo en la esfera municipal, que llevan trabajando muchos años con honradez y generosidad para su pueblo y al servicio de sus ciudadanos y no podemos aceptar que se califique de políticos extraordinarios, aunque sea en un anuncio frívolo, a personas que engañan de forma consciente; a personas que utilizan los sentimientos de la gente para manipular la realidad.

Y esto es algo en lo que todos los grupos políticos, han coincidido:

VxT manipula y engaña y esta es otra forma de corrupción.