Una familia, en pleitos con la Concejalía de Educación desde primeros de este año, contesta “indignada a las barbaridades” que dijo en el Pleno del Ayuntamiento el concejal, Gonzalo Santamaría, ante las preguntas planteadas por el Partido Popular. Sus problemas comenzaron cuando el Consejo Escolar de la Escuela Infantil Las Ardillas cambió a mitad de curso el horario escolar de sus hijos.

 Gonzalo Santamaría: “A su pregunta de que si creo que es razonable que estos padres lleguen a esta situación, creo que no. Lo que pasa es que esa pregunta deberá habérsela hecho Vd. a los padres, no a mí, porque son ellos los que han llegado a esta situación, no yo.

Marta García: Si me hubieran dado acceso al expediente, a las actas del Consejo, como les obliga la Ley 30/1992, si hubieran atendido mis escritos, respondido a mis llamadas, explicado los criterios para la determinación de horario, si hubieran demostrado que son de público conocimiento y por tanto válidos, si no me hubiera amenazado con acudir a servicios sociales, si hubiese resuelto el recurso la persona competente para hacerlo, si Escolar hubiese sido capaz de dictar una resolución coherente, ajustada a derecho, que no necesariamente favorable a mis intereses, no estaríamos en esta situación a la que nos han obligado ustedes a llegar.

G.S.:“ Pero bueno ya que me lo pregunta a mí le diré que efectivamente, no creo que sea razonable, y le voy a decir por qué, porque partiendo de la base de que es un caso en el que creo que hay mucho ruido y muy pocas nueces detrás”

M.G.: Me gustaría ver como se comportaría usted en esta situación, somos más que razonables teniendo en cuenta cómo nos han tratado, ninguneado y vapuleado. ¿Mucho ruido y pocas nueces? ¿Cree usted que está en la tasca? ¿De verdad piensa que puede calificar así, en un pleno de un ayuntamiento, la situación que nos hacen padecer?. Nueces son dos, dos menores de 1 y 2 años a los que ustedes han modificado su rutina, y el nogal mi marido que cualquier día se encuentra con un expediente disciplinario por llegar tarde al trabajo.

G.S.: “Me consta que esos padres acudieron al Director de la Territorial Madrid-Oeste de la Consejería de Educación”

M.G.: Me gustaría contarle lo que me dijo a mí el Director del Área Territorial respecto a este asunto: en primer lugar me recibió, miró toda la documentación, me dijo que no entendía como el ayuntamiento se permitía llegar a esta situación y cómo no lo resolvían antes dado que tenía la razón, no solo moral sino también legal y que acudiera al contencioso que lo ganaría tanto por sentido común como porque él veía irregularidades formales, entre otras, que el acta en la que usted se basaba para dictar la resolución (que no debió dictar si se creía incompetente) era solo un borrador, no estaba aprobada. Tras hablar con usted me llamó para comentarme su conversación y me dijo que no entendía su postura, que debía tratarse de una venganza personal de la directora del centro o de usted, que usted no estaba dispuesto a cambiar de opinión pese a que no había estudiado el caso, limitándose a ratificar la decisión del Consejo, contra la que no iría en ningún supuesto.

G.S.: “Por su parte el Consejo Escolar es un órgano colegiado en el que están representados y un representante de la administración tutelar, en este caso del Ayuntamiento de Torrelodones, es decir, uno de ocho. …. Bien, como ven, como concejal no tengo ninguna competencia en este asunto, pero sí tengo un respeto infinito por la decisión de un órgano colegiado como es el Consejo Escolar”

 M.G.: Tirar el balón fuera a estas alturas es bochornoso sr concejal. Que ahora venga con que usted no tiene vela en este asunto y que hemos ido contra usted sin saber por qué es ridículo. Quien ha decidido que usted es el que toma la decisión ha sido usted, al contestar un recurso dirigido a la alcaldesa. Usted acaba de un plumazo con el sistema de recursos en vía administrativa que permite, por un lado, garantizar los derechos de los ciudadanos en sus relaciones con la administración, y por otro, a la administración rectificar sus decisiones antes de acudir a los tribunales.

G.S.: “Pero cuando ese padre ha increpado, insultado y amenazado…”

M.G.: Mi marido no ha increpado, insultado o amenazado. Simplemente ha expuesto, con la libertad de expresión de la que goza y que a usted parece molestar, la situación que estamos padeciendo. No es nuestra forma de actuar, como puede comprobar lo hacemos a través de los cauces legales.

 G.S.: “…sin entrar ya en la utilización de menores, en su personal batalla de salirse con la suya al dejar a sus hijos en la Escuela sin autorización…”

M.G.: Por lo que se refiere a acusarnos de utilizar a los menores creo que se ha metido usted y no nosotros en un berenjenal. Dejamos a los niños en la guardería con la debida autorización, la que nos otorga el habernos concedido al inicio del curso el horario ampliado solicitado, la modificación posterior de ese horario requiere de un procedimiento plagado de derechos que nos permiten recurrir la decisión antes de ser ejecutiva y, que según nuestro abogado, nos permitía incluso continuar llevando a los niños a las 8:00 hasta la firmeza de la resolución o la denegación de la suspensión. ¿Usted cree que esto es un juego de quién puede más?

G.S.: “Claramente no tengo nada de qué hablar con esta persona, quien seguramente no se ha dado cuenta de que esa mala costumbre, de anteriores equipos de gobierno, de favorecer a unos pocos sobre el resto, se acabó en junio de 2011”

M.G.: Acusar falsamente a una persona de inducir a cometer un delito es punible. Ante todo quiero dejar claro que ni he pedido ni pediré que se me favorezca a través de un acto arbitrario ni al gobierno actual ni a los futuros, entre los que espero que ustedes no se encuentren. No he pedido un beneficio sino la revisión de un expediente, el acceso al mismo y una resolución acorde a un derecho que entiendo me corresponde. El único que no actúa conforme a la ley es usted que resuelve sabiendo que no debe hacerlo, que resuelve sin estudiar el fondo del asunto, que no responde a los escritos presentados….manifestando una clara negligencia y falta de respeto hacia los demás y hacia su propio cargo.