La consejera avanzó que Las Rozas y otras tres localidades contarán en 2023 con una estación para medir la calidad del aire
La Comunidad de Madrid ha estrenado una aplicación que permite conocer a través de los dispositivos móviles la calidad del aire en cualquier punto de la región con 48 horas de antelación.
La nueva APP Calidad Aire Comunidad de Madrid se ha desarrollado mediante un convenio con la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Posibilitará que los ciudadanos consulten la situación de forma rápida y sencilla.
En su presentación, la consejera de Medio Ambiente, Paloma Martín, explicó que “hacemos un ejercicio de transparencia para unos datos; aunque ya se ofrecían de forma abierta en nuestra web, ahora tendrán máxima divulgación, así como un acceso fácil y directo”.
Los usuarios de esta herramienta podrán organizar mejor sus actividades diarias, como la realización de deportes al aire libre, así como salir en las horas del día más favorables para personas con alergias o problemas respiratorios. Esta nueva aplicación es complementaria a la web madrid.org, que dispone de esta información en tiempo real.
Estaciones fijas de calidad del aire
La consejera avanzó que van a construirse cuatro estaciones fijas de calidad del aire. En Las Rozas, Pozuelo, Parla y San Sebastián de los Reyes. Todas ellas contarán con analizadores de última generación que trasladarán los datos al centro de procesamiento de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura.
Con un presupuesto de casi 700.000 euros, estas infraestructuras comenzarán a funcionar a comienzos de 2023. Con ello se completará la red regional de control en todas las localidades con más de 75.000 habitantes.
La Comunidad de Madrid cuenta en la actualidad con 24 estaciones de evaluación, distribuidas en tres zonas urbanas (Corredor del Henares, Urbana Sur y Urbana Noroeste) y tres rurales (Cuenca del Tajuña, del Alberche y Sierra Norte). Es una de las mayores redes nacionales, que se complementa con las 27 que tiene el Ayuntamiento de la capital.
Mayor control para cuidar la salud y el medio ambiente
Martín también ha informado que el Ejecutivo madrileño está elaborando un protocolo ante episodios de contaminación por dióxido de nitrógeno para ponerlo a disposición de las localidades con más de 50.000 habitantes. Con esta herramienta, los municipios establecerán sus zonas de bajas emisiones (ZBE) obligatorias a partir de 2023.
Esta iniciativa ha encontrado una buena respuesta en los ayuntamientos afectados: Aranjuez, Arganda del Rey, Boadilla del Monte, Collado Villalba, Colmenar Viejo, Majadahonda y Pinto.
Hasta el momento estas acciones solo eran obligatorias para aquellas localidades con una población superior a 75.000 vecinos; pero ahora se considera necesario ampliar la normativa a otras poblaciones para minimizar la duración, intensidad y efectos sobre la salud y el medio ambiente de este contaminante.