Entrevista con el alcalde de Las Rozas, José de la Uz
Repasamos los altibajos de esta legislatura; las ayudas tanto a empresas como a familias que ha puesto en marcha el Ayuntamiento. Tiempo hay también para las críticas. Y, al final, el alcalde de Las Rozas, José de la Uz, nos desvela sus planes de futuro.
¿Qué balance hace de esta legislatura?
Evidentemente tiene tres partes: la primera hasta marzo de 2020, cuando empiezas a programar y los proyectos están en el horno. Tengo que decir que el equipo de Gobierno puso todo el programa en marcha en los primeros meses. Pero, estalla la pandemia y a todos nos cambia la vida, al rimo de ejecución de proyectos y a la economía. Aunque incluso en estos años hemos conseguido superávit.
La segunda fase es la de la pandemia, con todas las medidas que pusimos en marcha en aquel tiempo: mascarillas, filtros EPA… nos volcamos con los colegios y los comercios.
Ahora nos encontramos en la fase post. Acabamos de preparar una Navidad con toda la ilusión. Estamos con ganas de rematar proyectos, de seguir disfrutando en la calle del ocio y de la cultura, y ayudando a todos los sectores que se han quedado más descolgados, como el comercio local, al que seguimos apoyando; a los nacimientos se nos han desplomado…
Nos encontramos en el año 22, sin plusvalías municipales y con el desplome de los tributos que nos vienen a los ayuntamientos. El año 22 va a ser un año muy complicado económicamente.
¿Por qué no hay presupuestos para 2022? ¿Por las plusvalías?
Sí. Se ha aprobado un Real Decreto, que quieren tramitar como Ley por el procedimiento ordinario, y estamos esperando a ver qué sucede. Para nosotros las plusvalías son 15 millones de euros. Hay que recolocar muchas piezas. No vamos a recortar ningún servicio al vecino, pero tendremos que revisar.
Nuestra gestión siempre ha sido muy austera; hay mucho servicio y mucha actividad, aunque siempre ha estado muy controlado el gasto corriente.
Hemos tenido superávit a pesar de la crisis porque se han sujetado las cuentas. No hay problema de tesorería en Las Rozas; tenemos un periodo medio de pago a proveedores de ocho días. Es un ayuntamiento saneado económicamente y eso nos exige seguir siendo rigurosos, ajustados y tratar de pasar esta zozobra de la mejor forma posible.
Aun así, anuncian paquetes de ayudas
Durante el propio confinamiento se dieron ayudas por valor de 3 millones de euros a distintos sectores: parados, ERTES, servicios sociales… Ahora estamos pagando la segunda fase de ayudas al comercio local y a autónomos del municipio. Hemos quitado impuestos, tasas de terrazas también en 2022; se han suspendido la ordenanza de terrazas. Me consta que el sector hostelero se ha sentido acompañado en Las Rozas por las campañas que hemos hecho: actividades de Navidad, en la calle…Este equipo de Gobierno está trabajando con cada ámbito social: AMPAS, asociaciones y centros comerciales, discapacidad… ayudas económicas, exenciones fiscales y les estamos ayudando a la transformación digital.
El año pasado pusimos en marcha un proyecto al que se sumaron 70 pymes. Me refiero a los sherpas digitales y para este año 2022 no hay techo. Pretendemos que todo el comercio local que quiera se sume al proyecto. Han tenido un asesoramiento personalizado y la valoración ha sido de 4, 8 sobre 5. Les ha servido para abrirles a un mundo que alguno de ellos desconocía, y se han financiado las ayudas al 50% para su transformación digital.
¿Podemos decir que esta legislatura es en Las Rozas la de las nuevas tecnologías?
Sí, aunque venimos trabajando desde la anterior. Ahora se empiezan a ver los frutos.
El primer día que entré como alcalde, recuerdo que la atención al ciudadano presencial llegaba hasta la puerta. Pensé que Las Rozas no podía ser esto; ahora, esta atención se puede recibir a través del ordenador, el teléfono, la cita previa, la solicitud de procedimientos. El 010 está en marcha para atender al vecino. Incluso nosotros hemos cambiado nuestros flujos de trabajo: papel cero, vamos a una plataforma diferente de gestión dentro del propio Ayuntamiento; reforzando la ciberseguridad. Y ahora estamos viendo los primeros frutos de esa transformación de la administración.
¿Han comenzado ya las ayudas anunciadas en el debate del estado de la ciudad?
No tener el presupuesto aprobado está retrasando la puesta en marcha, pero entre febrero y marzo deberían salir. Las ayudas por nacimiento para los nacidos a partir del 1 de enero de 2022; las de discapacidad se están viendo las bases para poder ayudar a esas familias. Y, el cheque de ayudas al alquiler. Tenemos una obsesión: que los jóvenes y mayores con bajos ingresos no tengan que irse de Las Rozas.
Las ayudas a familias numerosas están siendo muy contestadas. No se entiende que no se tenga en cuenta la renta
Las familias numerosas son un activo, un tesoro para la sociedad: primero para la propia supervivencia de la sociedad, las familias numerosas son un futuro. A estas familias que tienen muchos hijos hay que ayudarlas. Es un compromiso de este equipo con las familias. Las Rozas es uno de los municipios de España donde más familias numerosas hay. Esto nos hace tener una edad media de 39 años en la ciudad.
De cualquier forma, hay que valorar todo el apoyo que se hace a cada sector, más que estar mirando negativamente el apoyo a uno solo. El Ayuntamiento de Las Rozas apoya a su ciudad y este apoyo lo lleva a cada ámbito.
Antes ha hablado del 010, pero ¿cuál serán las siguientes incorporaciones?
Estamos trabajando en una plataforma para automatizar procesos; también en la digitalización de archivos y estamos explorando para que se pueda operar con el móvil igual que se opera con algunos bancos.
¿Y qué ocurre con las personas que no manejas tecnologías?
El hecho de facilitar a un perfil poblacional de Las Rozas, que es líder en e-commerce y operativa bancaria online, su relación con el Ayuntamiento posibilita dejar ese espacio presencial más ágil y cercano para la persona mayor que se tiene que acercar al Ayuntamiento. Y para eso estamos reforzando la atención al ciudadano. Este es un Ayuntamiento que presta servicios; para nosotros es fundamental que la gente se sienta atendida y que encuentre una respuesta ágil y rápida.
¿Cómo lleva las críticas?
(Risas). En el cargo va la carga. No hay nadie que guste a todo el mundo en todos los lados; ni los seleccionadores de fútbol ni los presidentes de gobierno ni los alcaldes.
Somos muy humildes. No acertamos en todo y no tenemos problemas en rectificar cuando nos equivocamos.
No nos van a ganar a ilusión, a ver los proyectos acabados y a trabajar con la sociedad. En estos seis años y pico he visto que especialmente las obras son muy molestas; lo sabemos y lo asumimos; pero nos satisface ver cómo se torna esa molestia en alabanza y en reconocimiento cuando está acabado.
Obras como la de la calle Real, que fue muy criticada y ahora tiene vida y actividad. Ahora queda arreglar el Barrio de La Suiza y más allá de la Cuesta de San Francisco hacia la avenida de La Coruña y el barrio de Las Vírgenes.
Los fondos europeos aparentemente iban a ser una oportunidad, pero sigo esperando a que a algunos municipios también nos lleguen esos fondos. Estamos presentando proyectos para arreglar las calles y modernizarlas.
Estamos estudiando qué podemos financiar con fondos europeos y viendo también la situación económica del Ayuntamiento este año.
Tenemos el compromiso de modernizar las zonas más avejentadas. Es muy difícil explicar al vecino los largos procesos, desde que este equipo de gobierno toma la decisión de poner en marcha una obra, la tramitación administrativa hasta que empieza y acaba es larguísima. Esas críticas me duelen más porque no están en mi mano.
Un ejemplo: han estado sin asfaltar mucho tiempo algunas calles de El Montecillo, la empresa adjudicataria del distrito centro nos abandonó por la subida de los precios de los suministros. Le explico al vecino las veces que haga falta que no puedo meter al día siguiente a una empresa para asfaltar; hay que resolver el contrato, volver a adjudicar y que la empresa se ponga en marcha. No es dejadez ni desidia.
¿Por qué el rechazo al proyecto de La Talaverona?
Cuando se habla de talar árboles, de asfaltar la Avenida de la Dehesa, de parking… evidentemente ningún vecino puede estar a favor. Pero es que nunca ha sido ese el proyecto. Cuando alguien se acerca y ve lo que se está haciendo, dice: “me han tomado el pelo”.
Había unas pequeñas construcciones totalmente derruidas y ha habido oportunidad de convertirlo en un centro de interpretación de la naturaleza para que los niños se acerquen con sus ecoescuelas y banderas verdes (Recuerdo que somos la ciudad de España con más ecoescuelas).
Somos muy empáticos con los vecinos; escuchamos comentarios y críticas, sacamos nuestras conclusiones y no nos cuesta nada rectificar. Una zona que queríamos haber reservado con talanqueras por si en algún momento tenía que llegar un vehículo, si era un problema se quitó. Lo importante es rehabilitar una zona degradada y ponerla al servicio de la sociedad.
¿Ha habido intereses políticos detrás?
Se han subido al carro porque en las comisiones informativas hasta en seis ocasiones los grupos de la oposición conocieron el proyecto y les parecía fenomenal.
Prefiero quedarme con las cosas positivas de la oposición cuando sacamos muchos temas en común, entendiendo el juego político y que lógicamente están aquí para intentar conseguir votos y, si pueden, gobernar.
¿Cuándo se pondrán en marcha las mejoras anunciadas en transporte?
Trabajamos con el Consorcio Regional y estoy agradecido a cada hito que conseguimos. Me escribe mucha gente al respecto, pero tiene que saber que el transporte no lo pone el Ayuntamiento, el vecino paga la mitad de las líneas L1 y L2, pero no paga nada de las interurbanas. Por tanto, el Consorcio tiene que querer ayudarnos a mejorar ese transporte. Y lo hace.
Ha habido muchas mejoras. ¿Que querríamos ya inmediatamente el mejor transporte? Yo el primero. Estoy muy agradecido a la presidenta Isabel Díaz Ayuso y al consejero David Pérez por el trabajo que hay detrás. Ahora mismo estamos en la elaboración del plan de movilidad sostenible donde estamos sacando conclusiones para volver a ir al Consorcio. No es lo mismo cambiar una marquesina que reforzar las líneas exprés. Nos comprometimos a muchas mejoras en las líneas como en repensar las líneas urbanas internas para que puedan conectar mejor el municipio.
¿Qué falta en estos 15 meses?
Nos falta terminar los proyectos que hay en marcha. La maquinaria no se para porque haya elecciones. En la administración hay muchas chinas a lo largo del camino y hay que irlas sorteando, tomando decisiones. Tenemos un programa al que nos comprometimos y creo que el ochenta y tantos por ciento está ejecutado o en vías de ejecución, aunque hay cosas que la pandemia ha dejado en el tintero. Hay problemas con otras administraciones (Ministerio de Transportes) que nos cambian los criterios; por ejemplo, el túnel de la A6 en La Marazuela. Hemos vuelto a la casilla de salida ocho años después y queda mucha obra.
Es muy importante el soterramiento del cableado aéreo, el pabellón de La Marazuela y todas las obras a las que nos hemos comprometido.
Hay que seguir consolidando el proyecto.
Entonces, ¿le gustaría volver a presentarse como candidato?
Me encantaría. Esta legislatura no hemos podido rematar. Han sido dos años en los que ha habido que gestionar de otra manera; modestamente creo que bien, y luego la hoja de ruta para la ciudad que ha habido que aparcar por la pandemia.
Han seguido obras y proyectos, pero somos muy ambiciosos para las Rozas. Las Rozas es la capital natural de todo el noroeste, en muchos niveles: educativo, medioambiental, deportivo, tecnológico y necesita una administración de este siglo para este perfil de ciudad.
Imágenes: Ayuntamiento de Las Rozas