LA-VOZ-DE-TORRE-Y-HOYOA vueltas con el paso inferior bajo la A-6. Hace dos meses publicábamos que los 7,5 millones de euros presupuestados no aliviarán los atascos en Torrelodones, que al final y al cabo era (y debería ser) uno de sus objetivos principales. Nuevamente, el tiempo y los datos nos dan la razón. Este mes se ha conocido un estudio sobre la diagnosis de movilidad, realizado en verano, pero que ha permanecido oculto intencionadamente hasta finales de noviembre.

El estudio confirma nuestros argumentos: el paso inferior apenas resolverá el gran problema de atascos que a diario hay. La única solución, diagnostica el estudio, es un vial a través del Cordel de Hoyo, que despeje el embudo que se produce en la rotonda del Dedo Gordo. El proyecto no es nuevo. Ya estaba previsto al final de la legislatura anterior. El Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Torrelodones, realizado en 2011, así lo respaldó y el estudio de tráfico del proyecto de construcción del paso inferior también lo sentenció. El grupo municipal acTÚa ha denunciado que el equipo de gobierno de Vecinos por Torrelodones ha ocultado a la oposición el estudio. Lejos de esto, se ha apresurado a invertir 40.000 euros en reacondicionar 470 metros, que es la superficie que ocupa el Cordel de Hoyo, imposibilitando con ello cualquier futuro vial y, lo que es más importante, solucionar los atascos del municipio. El estudio citado asegura que el vial resolvería un 300% el problema de movilidad y reduciría ampliamente los más de veinte minutos diarios que emplean los conductores en llegar hasta la rotonda. Es más, el paso inferior conllevará el cierre de una de las entradas al municipio y por donde a diario transitan coches y autobuses interurbanos: la calle Joaquín Ruiz Jiménez, la del campo de fútbol.

Sin embargo, los que están de enhorabuena son la veintena de ciudadanos que viven en el Cordel de Hoyo. Ellos serán los únicos agraciados que podrán atravesar con sus vehículos el Cordel. Los 4.000 conductores matutinos y los otros 4.000 vespertinos (datos del estudio) que en horas punta esperan pacientemente llegar a su destino poco importan. Ya lo dijo recientemente en una reunión convocada por acTÚa un representante del PSOE: “¡que se aguanten!”. A juicio de este señor, es una zona ideal para pasear a los “perritos” o para que los niños vayan en bici (palabras textuales). 40.000 euros pagados con los impuestos de todos los ciudadanos bien lo valen. Como más de 470.000 euros se dedicaron a un carril bici, por el que cuesta mucho encontrar a algún paseante subido a dos ruedas. Es en lo que se ha convertido Torrelodones en los últimos años: lo ancho para unos y lo estrecho para otros con tal de contentar a sus votantes y hacerse la foto. Cuando los atascos lleguen a su máximo esplendor, ya habrán pasado las elecciones. 2015 es un año electoral. Los próximos meses marcarán las promesas, la colocación de las primeras piedras, la inauguración de obras… Vecinos por Torrelodones, como partido político, se afana en estos días en convocar reuniones con distintos colectivos sociales, en asesorar a los comerciantes sobre seguridad, en prometerles lo que no han hecho hasta ahora porque la culpa es de los otros; arreglan las aceras amplias y que están en buen estado, pero es el peaje que hay que pagar a los apoyos recibidos, mientras se olvidan de otras cuyo estado es deplorable. Y lo hacen en dependencias y con fondos municipales. Hay elecciones y es hora de lavar su imagen.

Ahora, surge un grupo de ciudadanos que intentan promover una alternativa progresista. Provienen del mundo de la cultura, del empresariado y de la política e invitan a sumarse al proyecto a otros individuos y colectivos. Es el viejo sueño de grupos progresistas del municipio: concurrir unidos a unas elecciones. Otras veces lo intentaron, pero los protagonismos de unos u otros no dejaron vía libre a la opción. Habrá que esperar para conocer si esta vez lo lograrán o no. De momento, el llamamiento a esta futurible candidatura no ha sido bien acogido ni por el equipo de gobierno de Vecinos por Torrelodones ni por algún otro partido de la llamada izquierda. Las críticas y el menosprecio hacia esta nueva opción han encontrado hueco en sus redes sociales. Pretenden ser los únicos y la única alternancia pasa por ellos mismos. Los próximos meses saldrán a la luz otros partidos nacionales e independientes. Torrelodones u Hoyo de Manzanares no serían los mismos sin los partidos de corte independiente, surgidos para las elecciones. Unas elecciones que vendrán por primera vez marcadas por las redes y movimientos sociales. Perfiles falsos, anónimos, la venta de humo a través de Twitter, la propaganda, la mercadotecnia…todo con tal de lograr votos y afianzarse en el poder. Ya lo predijo Einstein: “Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad. El mundo solo tendrá una generación de idiotas”.

Que 2015 sea un año para la esperanza y las buenas noticias. Es nuestro deseo para los lectores, anunciantes y colaboradores de LA VOZ. Gracias a todos ellos por estar siempre ahí.